Revisión de artículos publicados relacionados con el aceite de palma y la salud desde noviembre de 2017 a marzo 2018

1.Systematic review of palm oil consumption and the risk of cardiovascular disease. Ismail SR, Maarof SK, Siedar Ali S , Ali A. PLoS One. 2018 Feb 28;13(2):e0193533. doi: 10.1371/journal.pone.0193533. eCollection 2018.

Esta es una revisión sistemática cuyo objetivo es determinar la asociación del consumo de aceite de palma con el riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad asociada, incluyendo accidentes cerebrovasculares.

El método utilizado para la revisión fue PRISMA y para evaluar la calidad de la evidencia de los resultados se utilizó el método propuesto por el grupo de trabajo GRADE (Grades of Recommendation, Assessment, Development and Evaluation). Se analizaron cuatro estudios para la revisión final de enfermedad coronaria y aceite de palma, y uno para analizar la asociación de accidente cerebrovascular y aceite de palma.

Para la selección de artículos, se excluyeron los que empleaban aceites vegetales distintos al aceite de palma y las intervenciones no relacionadas con el objetivo de estudio (enfermedad cardiovascular y mortalidad asociada) y se incluyeron los que diferenciaban la composición de los ácidos grasos. Sin embargo, este proceso de selección deja algunas deficiencias al descubierto, como que todos los estudios utilizados para determinar la asociación de riesgo cardiovascular y aceite de palma son del mismo país (Costa Rica) y pertenecen a la misma investigación a lo largo del tiempo. Por tanto, las conclusiones tienen que ser consideradas con cautela, tal y como indican los autores.

En el apartado de resultados, se incluye la asociación del ácido palmítico con el riesgo de infarto de miocardio. Sin embargo, la asociación de la ingesta total de ácidos grasos saturados no fue significativa en relación con el riesgo de infarto de miocardio.

A los autores también les llama la atención los pocos estudios incluidos en esta revisión después de aplicar la metodología PRISMA. Es evidente que se necesitan investigaciones de mayor calidad en relación al consumo de aceite de palma y el riesgo cardiovascular. Los autores insisten que son muchos los factores reconocidos en relación al riesgo cardiovascular, como hipertensión, diabetes, consumo de alcohol, falta de actividad física, tabaco, etc, que son responsables del 90% del riesgo poblacional atribuible. También indican que en lugar de analizar nutrientes de forma aislada, se debe analizar la dieta en su conjunto.

En la conclusión se indica que no existe evidencia clara ni a favor ni en contra de la asociación entre el consumo de aceite de palma y riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares. Los autores indican las necesidades detectadas en relación a la investigación en aceite de palma. 1) Evaluar el consumo de aceite de palma cuantitativamente y con mayor rigor; 2) analizar el consumo de aceite de palma independientemente de otros alimentos; 3) realizar estudios con poder estadístico suficiente y a largo plazo; 4) ajustar por los factores de riesgo cardiovascular conocidos cuando se realiza el análisis estadístico; 5) incluir en los estudios los países con alto consumo de aceite de palma.

Comentario: el problema principal de esta revisión son los pocos estudios incluidos, aunque el método ha sido riguroso. Se pone de manifiesto la dificultad de establecer diferencias entre tipos de grasas, fuentes de ácidos grasos y los efectos de sustituir unas grasas por otras, ya que dependen del contexto dietético donde se realiza el estudio y del diseño de la investigación.

 

2. Repeatedly heated palm kernel oil induces hyperlipidemia, atherogenic indices and hepatorenal toxicity in rats: Beneficial role of virgin coconut oil supplementation. Famurewa AC, Nwankwo OE, Folawiyo AM, Igwe EC, Epete MA, Ufebe OG. Acta Sci Pol Technol Aliment. 2017 Oct-Dec;16(4):451-460. doi: 10.17306/J.AFS.0513.

Estudio de intervención cuyo objetivo fue estudiar el efecto de aceite de coco virgen sobre el perfil lipídico, en marcadores de hígado y riñón en ratas alimentadas constantemente con aceite de palmiste recalentando.

En la metodología de estudio se comparan grupos de ratas que consumían aceite de coco virgen, aceite de palmiste recalentado y la combinación de ambos.

La ingesta de aceite de palmiste recalentado aumentó los marcadores séricos de daño renal y hepático, al mismo tiempo que presentó anormalidades y una marcada reducción de los valores en el colesterol HDL. Los cocientes lipídicos asociados a riesgo coronario y ateromas fueron elevados solamente en ratas alimentadas con aceite de palmiste recalentado. La ingesta de aceite de coco virgen atenuó las alteraciones bioquímicas y los índices de riesgo cardiovascular

Por tanto, en las conclusiones, los autores plantearon el uso del aceite de coco virgen como alternativa al aceite de palmiste. El estudio se ha realizado en ratas; por tanto, habría que comprobar si los datos son extrapolables a humanos.

Comentario: La metodología de estudio empleada presenta un sesgo al comparar un aceite virgen que no ha sido refinado (aceite de coco) frente a un aceite refinado como el aceite de palmiste. Es bien conocido que los procesos de refinado eliminan la totalidad o casi la totalidad del contenido de antioxidantes presentes en los aceites como los polifenoles y tocotrienoles.

Otro aspecto a destacar en este estudio, es la comparación de un aceite que ha sido recalentado a 180 grados durante 5 días (aceite de palmiste) con otro aceite sin recalentar (aceite de coco virgen). Puesto que ambos aceites no son sometidos al mismo proceso previo de recalentamiento, no es metodológicamente correcto comparar el efecto de ambos.

Por último, la ingesta del aceite de coco virgen se expresa en un 10% de la dieta control (5ml/kg agua), mientras que la ingesta del aceite recalentado se expresa en 10ml de aceite de palmiste.  Una vez ajustado el peso de las ratas de estudio con la ingesta, se observa que el grupo que ingirió aceite de coco virgen consume 0,38 ml por kilo mientras que en el grupo que consumió el aceite de palmiste recalentado la cantidad fue mayor, llegando al 1,9ml por kilo de peso.

 

3. The Effect of Red Palm Oil on Vitamin A Deficiency: A Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials. Dong S, Xia H, Wang F, Sun G.Nutrients. 2017 Nov 24;9(12). pii: E1281. doi: 10.3390/nu9121281.

En este meta análisis el objetivo era evaluar los efectos de aceite de palma crudo, también llamado rojo, en la prevención de la deficiencia de vitamina A en la población.

El método empleado en este meta análisis fue PRISMA, y se analizaron un total de 9 estudios.

Los resultados destacaron la ingesta de aceite de palma rojo y su asociación con el descenso en la deficiencia de vitamina A. Además, la ingesta de aceite de palma crudo mostró mayores niveles de retinol en suero. La ingesta de ≤8g. de aceite de palma crudo al día incrementó la concentración de retinol en suero. El aceite de palma crudo y la suplementación de vitamina A no mostraron diferencias significativas en las concentraciones de retinol en suero ni en el riesgo de padecer deficiencia de vitamina A. Por tanto, el aceite de palma crudo se presenta como una buena alternativa para la prevención de la deficiencia de vitamina A.

Comentario: La metodología de la revisión es adecuada. Al tratarse de aceite de palma crudo, los resultados de este trabajo no se pueden trasladar a nuestro entorno, ya que cuando el aceite de palma se refina, pierde en gran medida su contenido en vitaminas A y E.

 

4.Prevalence and correlates of hypertension in a semi-rural population of Southern India. Singh M, Kotwal A, Mittal C, Babu SR, Bharti S, Ram CVS. J Hum Hypertens. 2017 Dec;32(1):66-74. doi: 10.1038/s41371-017-0010-5. Epub 2017 Nov 27.

El presente estudio es un estudio longitudinal (15 años). El principal objetivo fue estudiar las causas de hipertensión en la población en áreas semirurales del Sur de la India.

El método utilizado fue el cuestionario (WHO STEPS) basado en la entrevista puerta a puerta en una comunidad localizada en un grupo de poblaciones en el sur de India.

Entre los factores de riesgo estimados por los autores se encuentran los aceites para cocinar, incluyendo entre los mismos el aceite de palma, de girasol y de cacahuete. Otros factores incluidos en el análisis fueron edad, sexo, actividad física, tabaquismo, consumo de alcohol, nivel educativo, ingresos, ocupación, nivel de glucosa en sangre, historial familiar de hipertensión y diabetes.

En los resultados, analizando los datos mediante análisis univariado, el aceite de palma mostró un menor odds ratio (razón de probabilidades) de que los sujetos desarrollen hipertensión comparado con aquellos que consumían aceite de girasol. Sin embargo, cuando se realizó un análisis multivariado de los datos, el tipo de aceite empleado para cocinar perdió la capacidad de predictor como factor independiente.

Como conclusión, el aceite utilizado para cocinar no resultó ser un factor independiente en el riesgo de sufrir hipertensión. La principal razón de la inclusión del aceite de palma entre los 3 tipos de aceites para cocinar, radica en que el aceite de palma es usado en gran medida por la población estudiada, residente en el sur de India.

Comentario: Al pertenecer los sujetos a una población mayoritariamente consumidora habitual de aceite de palma, éste no supone un factor de riesgo de hipertensión, por estar adaptados metabólicamente. Hay otros factores estudiados con mucho más peso en la patología, como el tabaquismo o la actividad física.

 

5. Effect of Acrocomia aculeata Kernel Oil on Adiposity in Type 2 Diabetic Rats. Nunes ÂA, Buccini DF, Jaques JAS, Portugal LC , Guimarães RCA , Favaro SP , Caldas RA, Carvalho CME. Plant Foods Hum Nutr. 2018 Mar;73(1):61-67. doi: 10.1007/s11130-017-0648-8.

Estamos ante un estudio de intervención. El objetivo fue identificar la calidad y el perfil lipídico del aceite de palmiste extraído de la Acrocomia aculeata y su efecto sobre los niveles de glucosa, adiposidad y perfil de lipídico en ratas diabéticas tipo 2.

Los resultados mostraron que el reemplazo de carbohidratos en la dieta por aceite de palmiste de esta palmera disminuyó la glucemia en las ratas diabéticas. Las concentraciones de ácido palmítico en el tejido adiposo fueron superiores cuando consumieron las dietas que contenían este aceite de palmiste. A pesar de ser un aceite en el que predominan los ácidos grasos saturados de cadena media, este estudio sugiere los mecanismos fisiológicos de los mismos en la activación de la lipogénesis y acumulación en el tejido adiposo.

En la conclusión, los autores señalan el posible efecto hipoglucémico del ácido láurico como línea de investigación en diabetes.

Comentario: La especie de palmera que se estudia no es la habitual para obtener aceite de palma (Elaeis guieneensis). Hay que tener en cuenta las grandes diferencias en la composición de los aceites de palmiste obtenidos de ambas especies, ya que determinarán las diferencias en los efectos sobre el organismo. Se trata de un estudio mecanístico, en el que se suministraron varios porcentajes de grasa del aceite procedente de Acrocomia aculeata, a dos grupos, uno con una dieta baja en grasa (9% de la energía), y otro con una dieta alta en grasa (37.4% de la energía). El perfil lipídico del aceite de palmiste de Acrocomia aculeata es muy similar al del aceite de palmiste de la palma (Elaeis guieneensis), siendo el porcentaje de ácido láurico cercano al 45% en ambas especies. Sin embargo, la proporción de ácido oleico es mayor en el aceite de palmiste de la Acrocomia aculeata comparado con el aceite de palmiste de la palma (Elaeis guieneensis) con una diferencia del 5%.

6. Effects of the physical-form and the degree-of-saturation of oil on postprandial plasma triglycerides, glycemia and appetite of healthy Chinese adults. Tan SY, Peh E, Siow PC, Marangoni AG, Henry CJ. Food Funct. 2017 Dec 13;8(12):4433-4440. doi: 10.1039/c7fo01194f.

En este estudio de intervención, el objetivo fue estudiar los efectos de los oleo-geles, elaborados con aceites de diferente grado de saturación, sobre glucosa, insulina y lípidos en el periodo postprandial, así como sobre el apetito. Los dos aceites utilizados en este estudio fueron el aceite de palma y el aceite de salvado de arroz, ambos consumidos en forma de oleo-gel y de forma líquida.

Los resultados mostraron incrementos de triglicéridos en plasma significativamente mayores tras la ingesta de los aceites líquidos comparado con los oleo-geles y la ingesta control. A las 3 y 4 horas de la ingesta, los triglicéridos en plasma alcanzaron niveles más altos cuando se consumía aceite de palma líquido que con el aceite de salvado de arroz, aunque esta diferencia no fue significativa.

En conclusión, este estudio muestra que los oleo-geles de palma y salvado de arroz disminuyen o atenúan el aumento en plasma de triglicéridos durante el periodo postprandrial (6 horas) comparado con los aceites líquidos. Sin embargo, el grado de saturación del aceite no muestra diferencias en su digestibilidad.

Comentario: En este estudio se busca una alternativa a los aceites consumidos habitualmente en la población asiática. Especialmente, se presentan los oleo-geles como alternativa a los aceites líquidos,  buscando si existen diferencias en los  efectos que tienen sobre los perfiles lipídicos y la glucosa. El estudio se limita al análisis del perfil lipídico y glucosa a corto plazo, durante las primeras 6 horas. El efecto de los oleo-geles a largo plazo en el contexto de la dieta debe ser evaluado, para no limitar las investigaciones a la respuesta aguda, debido a su estructura y la lenta liberación de la  grasa.

 

7. Palmitic Acid: Physiological Role, Metabolism and Nutritional Implications. Carta G, Murru E, Banni S, Manca C. Front Physiol. 2017 Nov 8;8:902. doi: 10.3389/fphys.2017.00902. eCollection 2017.

Revisión de la bibliografía sobre el papel fisiológico del ácido palmítico, el metabolismo y las implicaciones nutricionales. En esta revisión se presentan los mecanismos moleculares que inciden en la ajustada regulación de la homeostasis de la concentración de ácido palmítico en el tejido adiposo. De los mecanismos fisiológicos, se profundiza en el efecto de la dieta y la síntesis endógena mediante la ruta metabólica lipogénesis “de novo”. Dentro de las complejas funciones del ácido palmítico se presenta su importancia a nivel de membrana.

Se entiende como objetivo principal de la revisión centrar la atención en el equilibrio en la membrana fosfolipídica, destacando el cociente ácidos grasos insaturados/ácidos grasos saturados. Se remarca especialmente el papel de los ácidos grasos poliinsaturados en dicho equilibrio. Un desequilibrio en la proporción entre ácido palmítico y ácidos grasos poliinsaturados puede aumentar la lipogénesis “de novo”.

Se define la síntesis endógena del ácido palmítico explicando los mecanismos moleculares limitantes; así como los mecanismos que potencialmente pueden incrementar este proceso; por ejemplo, un exceso de energía en la dieta. Presenta la hipótesis que el exceso de ingesta de carbohidratos y/o de de energía pueden tener un papel clave  en la activación de lipogénesis “de novo”.

Por otro lado, se discute la relación entre la lipogénesis “de novo” y el cáncer, resultando esta ruta metabólica la preferencial en la mayoría de procesos tumorales y se explica este proceso a nivel molecular. Se enfatiza en la necesidad de tener un equilibrio en la ingesta de ácidos grasos saturados y ácidos grasos poliinsaturados. Se explica el receptor de ácidos grasos CD36 como modulador inespecífico de la captación de ácidos grasos de cadena larga entre los que se encuentra el ácido palmítico. Hace mención del estudio de Pascual y col. (2017), sugiriendo que CD36 como receptor debería ser estudiado además de con ácido palmítico también con la ingesta de otras fuentes de energía, por ejemplo, otros ácidos grasos o dietas ricas en carbohidratos.

A nivel metabólico, los autores señalan que el actual desequilibrio en la proporción ácidos grasos saturados/ácidos grasos insaturados de la dieta  es un factor aspecto parcialmente promotor de la lipogénesis “de novo” y de la síntesis de colesterol. Además, añaden que el reemplazo de ácidos grasos saturados por ácidos grasos poliinsaturados en la dieta puede inducir aumentos de los niveles de ácido palmítico en el tejido mediante la lipogénesis “de novo”.

Comentario: Esta revisión aborda puntos clave del metabolismo del ácido palmítico, por lo que es muy recomendable su lectura. En condiciones fisiológicas normales, la acumulación de ácido palmítico en los tejidos es regulada por la lipogénesis de “novo”; sin embargo, en situaciones como balance energético positivo o inactividad/sedentarismo, los mecanismos encargados de mantener en equilibrio las concentraciones de ácido palmítico en los tejidos se ven interrumpidos, dando como resultado dislipidemia, hiperglucemia, acumulación de grasa e inflamación. Interpreta el artículo de Pascual y col (2017) que generó controversias y propone futuros estudios en CD36 para clarificar el efecto de diferentes grasas (o exceso de energía y carbohidratos) sobre su expresión.

 

8. Associations of fats and carbohydrate intake with cardiovascular disease and mortality in 18 countries from five continents (PURE): a prospective cohort study Mahshid Dehghan, Andrew Mente, Xiaohe Zhang, Sumathi Swaminathan, Wei Li, Viswanathan Mohan, Romaina Iqbal, Rajesh Kumar, Edelweiss Wentzel-Viljoen, Annika Rosengren, Leela Itty Amma, Alvaro Avezum, Jephat Chifamba, Rafael Diaz, Rasha Khatib, Scott Lear, Patricio Lopez-Jaramillo, Xiaoyun Liu, Rajeev Gupta, Noushin Mohammadifard, Nan Gao, Aytekin Oguz, Anis Safura Ramli, Pamela Seron, Yi Sun, Andrzej Szuba, Lungiswa Tsolekile, Andreas Wielgosz,Rita Yusuf, Afzal Hussein Yusufali, Koon K Teo, Sumathy Rangarajan, Gilles Dagenais, Shrikant I Bangdiwala, Shofiqul Islam, Sonia S Anand, Salim Yusuf, on behalf of the Prospective Urban Rural Epidemiology (PURE) study investigators* Lancet 2017; 390: 2050–62

Se trata de un estudio observacional (longitudinal), cuyo objetivo es estudiar la relación entre macronutrientes, enfermedades vasculares y mortalidad. La población de estudio tenía edades comprendidas entre 35 y 70 años, y se desarrolló en 18 países con un seguimiento de 7,4 años, durante los que se registraron muertes y episodios de enfermedades cardiovasculares. Cabe destacar la heterogeneidad económica y cultural de los países (Canadá y Zimbabue, entre otros).

Resultados: La ingesta elevada de carbohidratos se asoció con un incremento de la mortalidad por cualquier causa, pero no con el riesgo de enfermedad cardiovascular o mortalidad por enfermedad cardiovascular. La ingesta total de grasas y sus subtipos (ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados) se asoció con un menor riego de muerte. Respecto al riesgo de padecer un accidente cerebrovascular, una mayor ingesta de grasas documentó menor riesgo. Por último, ni las grasas saturadas ni las insaturadas se asociaron con el riesgo de infarto o muerte por enfermedad cardiovascular. Se observó una tendencia en la mortalidad con la ingesta de carbohidratos, cuyo incremento parecía suceder a partir del 60%-70% de carbohidratos en la dieta.

Conclusiones: los autores no coinciden con las recomendaciones generales de limitar la ingesta de grasas por debajo del 30% de la energía total, y las grasas saturadas por debajo del 10%. Además, inciden en que si se supera el 60% del total de la energía procedente de la ingesta de carbohidratos, remarcando la ingesta de los refinados, se asocia con un mayor riesgo de mortalidad y eventos cardiovasculares. En consecuencia, los autores recomiendan la reducción de la ingesta de carbohidratos mediante la sustitución por grasa y proteínas accesibles, especialmente en los países con menos recursos. Por otro lado, los autores mencionan otros estudios que han asociado la elevada ingesta de carbohidratos con el incremento de triglicéridos, reducción de colesterol HDL, incremento de colesterol LDL e incremento de la presión arterial. Por último, los mismos autores mencionan que la ausencia de relación entre ingesta baja de carbohidratos con efectos saludables, no justifica una dieta con un aporte por debajo del 50% de la energía total a partir de la ingesta de carbohidratos, especialmente porque los carbohidratos son necesarios para cubrir las demandas energéticas debidas a la actividad física en períodos cortos de tiempo.

Comentario: la publicación de este artículo no ha estado exenta de polémica, debido a las conclusiones que presenta. Algunos de los comentarios se pueden leer en este link https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/2017/09/08/pure-study-makes-headlines-but-the-conclusions-are-misleading/

No obstante, sí es cierto, que se están publicando investigaciones en los últimos meses que están  intentando volver a analizar el papel metabólico de las grasas y los porcentajes aceptables dentro de la dieta. El contexto dietético actual es diferente al que hace unos años cuando se realizaron muchas de las investigaciones que han dado lugar a las recomendaciones actuales, también el estilo de vida ha cambiado mucho. No obstante, debemos ser muy prudentes con este tipo de resultados, un estudio no hace ciencia, y mientras, seguir recomendando dietas con contenidos en grasa total en torno al 30 – 35% de las kcal, donde predominen los ácidos grasos monoinsaturados y los omega 3 y los ácidos grasos saturados estén en torno al 10%.

Revisión realizada por el Grupo de investigación ImFINE. Universidad Politécnica de Madrid