WWF y la RSPO trabajan por fomentar el uso del aceite de palma sostenible

Conscientes de la necesidad de minimizar los impactos sobre las comunidades locales y el medio ambiente, especialmente en las principales zonas de cultivo (Malasia e Indonesia), la ONG WWF ayudó a la creación en 2004 de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO). Se trata de un grupo formado por todos los eslabones de la cadena de suministro, desde los fabricantes, compañías de bienes de consumo o grupos ambientales, que se encargaron de establecer la primera norma de sostenibilidad internacional para certificar la producción y el uso de aceite de palma sostenible.

El aceite de palma sostenible certificado no se puede cultivar en bosque primario o en áreas de conservación importantes. Además, los productores deben utilizar las mejores prácticas de cultivo para mantener saludables los suministros de agua y suelo, reducir el uso de productos químicos y por lo tanto, la contaminación y las emisiones de carbono. Son métodos de cultivo que generan mayores rendimientos a los agricultores incrementando sus beneficios sin necesidad de expandir sus plantaciones. La certificación sostenible también fija un salario decente y un respeto a los derechos de los trabajadores y las comunidades. Aproximadamente 4,5 millones de personas se ganan la vida con el aceite de palma en Indonesia y Malasia. En el caso de Indonesia, el 45% del aceite de palma es producido por pequeños agricultores que dependen de la industria para sacarlos de la pobreza. En el vídeo de WWF, se ve como uno de estos agricultores mejoró su calidad de vida con el cultivo de palma garantizando sustento a su familia y pudiendo enviar a los niños a la escuela.

El primer aceite de palma certificado llegó al mercado en septiembre de 2008. Hoy la RSPO cuenta con 2.400 miembros y el aceite de palma sostenible se alza como la principal apuesta a reducir el impacto de la producción sobre las selvas, los trabajadores y las comunidades. Para que tenga éxito, la RSPO tiene que contar con el apoyo de los consumidores que exijan productos elaborados con aceite de palma sostenible. La Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible aplaude y apoya su labor al representar los intereses de las compañías comprometidas con la utilización del aceite de palma 100% sostenible, e intenta que el resto de empresas se pasen a utilizar este tipo de aceite en favor de la biodiversidad y el mantenimiento de especies en peligro como los orangutanes, tigres o elefantes.