Revisión de artículos científicos publicados relacionados con el aceite de palma y la salud entre julio y septiembre de 2018

1. Effects of oils and solid fats on blood lipids: a systematic review and network meta-analysis. Lukas Schwingshackl, Berit Bogensberger, Aleksander Benčič, Sven Knüppel, Heiner Boeing, and Georg Hoffmann. J Lip Res 2018;59:1771-1782

Revisión sistemática y network metaanálisis (NMA) en el que se comparan los diferentes efectos de diferentes grasas y aceites sobre el perfil lipídico.

Objetivos: EL objetivo principal es analizar el efecto de las grasas mencionadas sobre el colesterol LDL, y de forma secundaria se analizan los efectos sobre colesterol total, colesterol HDL y Triglicéridos.

Método: Se analizan 54 estudios publicados entre 1984 y 2018, con una población total de 2065 participantes. Se trata de ensayos aleatorizados, que comparan al menos dos de los 13 aceites y grasas que se consideran en la revisión. Los parámetros del perfil lipídico que se contemplan son colesterol total, colesterol LDL, colesterol HDL, y triglicéridos. El sistema NMA combina la evidencia directa e indirecta en un conjunto de estudios y permite hacer comparaciones entre los resultados de diferentes estudios y entre grasas que incluso no se han analizado de forma conjunta en un mismo estudio. La credibilidad de la evidencia se establece con el sistema GRADE.

Resultados: Los aceites de cártamo, colza, linaza, girasol, maíz, oliva, soja, palma, coco, y grasa de vacuno son los que más disminuyen el colesterol LDL y el colesterol total al sustituir un 10% de la energía de la dieta procedente de mantequilla. Cártamo, girasol, colza y maíz realizaron un descenso del colesterol total muy superior al de coco y palma, mientras que cártamo, girasol y colza fueron más efectivos que el aceite de oliva para reducir el colesterol total. Al sustituir el 10% de la energía procedente de cártamo por el equivalente de aceite de girasol, palma, oliva y coco, aumentaron los niveles de colesterol HDL. Las intervenciones con aceite de coco y palma elevaron más el colesterol HDL que el aceite de maíz y el de soja. En el caso de los triglicéridos, los aceites más efectivos al reducir los niveles fueron girasol, soja y palma. Al comparar aceites con grasa de vacuno, los que más redujeron los triglicéridos fueron cártamo, girasol, maíz, soja y palma.

La calidad de la evidencia para el colesterol total y colesterol LDL considerando la evidencia directa e indirecta, resultó ser moderada, mientras que para la indirecta resultó ser baja y hasta muy baja para el colesterol LDL. En el caso del colesterol HDL la evidencia resultó ser moderada y para los triglicéridos, considerando la directa y la indirecta resultó moderada o elevada, mientras que considerando sólo la indirecta, era moderada. La baja evidencia puede deberse al pequeño número de estudios analizados, riesgos de error, imprecisiones e inconsistencia de algunas comparaciones.

El aceite de palma resultó ser el tercero más efectivo en reducir los niveles de triglicéridos y el segundo en aumentar los niveles de HDL. El aceite de palma resultó más efectivo en mejorar los niveles de HDL comparado con aceites vegetales bajos en ácidos grasos saturados. Al comparar con aceites ricos en ácidos grasos mono y poliinsaturado, eleva tanto el colesterol LDL como el HDL.

Comentario: Interesante revisión que contempla un elevado número de aceites y grasas a estudiar. Tiene unas gráficas que explican de forma muy clara cómo se han hecho las comparaciones entre los diferentes estudios. El aceite de palma se incluye entre los aceites vegetales ricos en ácidos grasos insaturados. En el material suplementario se especifica la composición en ácidos grasos de cada uno de los aceites que se ha incluido en la revisión. En muchos de ellos se ha aceptado una composición estándar, que, en el caso concreto del aceite de palma, puede conducir a muchos errores, ya que el comportamiento de las diferentes fracciones de aceite de palma es distinto en relación al perfil cardiovascular. Una vez más confirma que el efecto de las grasas y aceites sobre el perfil lipídico plasmático depende de con que se compare. El rango temporal que se maneja es muy amplio, y eso deberá tenerse en cuenta, ya que las técnicas analíticas para determinar los diferentes marcadores del perfil cardiovascular han evolucionado mucho durante los 34 años que abarca la revisión.

2. Digestion fates of different edible oils vary with their composition specificities and interactions with bile salts. Zhan Yea, Chen Caoa, Yuanfa Liua, Peirang Caoa, Qiu Li. Food Res Int 2018;111:281-290

Objetivo: Analizar la influencia de la composición de los lípidos en los destinos de digestión y el papel de las sales biliares en la emulsión de lípidos en modelo in vitro de digestión en intestino delgado.

Método: Se emplean aceite de palma, aceite de colza y aceite de lino, que mediante un emulgente (proteína de suero) son incluidas en un líquido que simula la digestión en el intestino con enzimas digestivas (lipasa pancreática). Se evaluó la liberación de ácidos grasos libres procedentes de la digestión.

Resultados: Al añadir una pequeña cantidad de sales biliares se reduce la estabilidad de la emulsión, aumentando el tamaño de partícula. A igual cantidad de sales biliares, no se observaron diferencias en el tamaño de partícula entre los diferentes aceites. Las sales biliares juegan un papel muy importante en el proceso de digestión, interactuando con la emulsión en la superficie de las gotas. Probablemente las diferentes características de digestión de los aceites estudiados se deban a su constitución única en ácidos grasos y ácidos grasos libres.

En ausencia de sales biliares, el emulgente restringe el acceso de la lipasa pancreática a los lípidos emulsionados. No hubo diferencia en los ácidos grasos libres liberados entre los tres aceites. En presencia de sales biliares, la liberación de ácidos grasos por la lipasa pancreática fue mayor que cuando éstas no estaban presentes, con un componente dosis-dependiente. Cuantas más sales biliares, mayor liberación de ácidos grasos libres. Esta diferencia en la liberación fue más notable en el aceite de palma que en los otros dos aceites estudiados, sobre todo en la primera media hora de digestión. Según progresa la hidrólisis, la presencia de los propios productos de la lipolisis (ácidos grasos libres, monoacilgliceroles) van disminuyendo la efectividad de la lipasa pancreática.

La composición en ácidos grasos saturados (50,72%) del aceite de palma, fue mayor que la de los otros aceites estudiados. Los triacilgliceroles más frecuentes resultaron ser PPP (>35%), OOP y POP. Es decir, que las posiciones 1 y 3 mayoritariamente estaban ocupadas por ácido palmítico (P), y la 2 por ácido oleico (O). Este hecho es muy relevante, dado que la lipasa pancreática actúa preferentemente sobre las posiciones 1 y 3, de modo que se generan 2 ácidos grasos libres y un 2-monoacilglicerol, que es el que se absorbe en el intestino. En el caso de los otros aceites estudiados, el total de ácidos grasos insaturados era similar, encontrándose las mayores diferencias entre el contenido en mono (colza 62% de oleico) y poliinsaturados (lino 53% de linolénico). Analizando los triacilgliceroles, mayoritariamente estaban compuestos por ácidos grasos insaturados de cadena larga. El grado de insaturación y los ácidos grasos que ocupan cada posición son determinantes en la digestión de las grasas. Este estudio muestra que los ácidos grasos saturados de cadena corta y media en posición 1 y 3 facilitan la actividad de la lipasa pancreática.

Los resultados de este estudio proporcionan una valiosa información no sólo a cerca de las posibles diferencias en cuanto a la digestión, absorción y valor nutritivo de los tres aceites que evalúa, sino que tiene gran relevancia en cuanto a la elaboración de alimentos y bebidas funcionales que puedan controlar la digestión de los lípidos.

Comentario: A pesar de ser un estudio realizado in vitro, ofrece unos resultados muy interesantes en relación con los procesos de digestión de los aceites. Sería necesario replicar el ensayo en modelos animales para confirmar los procesos de hidrólisis y absorción. Igualmente, se podría realizar otro trabajo similar con grasas diferentes, de carácter más saturado (mantequilla, tocino, manteca de cacao), para comprobar si el proceso de digestión observado con aceites se replica o se lleva a cabo de otra forma.

3. Effects of dietary palm olein on the cardiovascular risk factors in healthy young adults. Chenyan Lv, Yifei Wang, Cui Zhou, Weiwei Ma, Yuexin Yang, Rong Xiao, Huanling Yu. Food and Nutrition Research 2018;62:1353

Objetivo: Determinar el efecto sobre los factores de riesgo cardiovascular de la sustitución de una parte de la grasa de la dieta por oleína de palma.

Método: Se estudian 88 sujetos adultos jóvenes normopeso, estudiantes universitarios en China. Se trata de un estudio de intervención aleatorizado, ciego y paralelo, con una duración de 16 semanas. Tras un periodo de una semana de estabilización con dieta basal preparada sólo con aceite de soja, se distribuyó a los sujetos en tres grupos. La dieta se cocinaba con aceite de soja, salvo en los productos de intervención, en los que se hacía una sustitución parcial del aceite con que se preparaban (coco y oleína de palma). Los días laborables se les daba la comida y para los fines de semana se les daban pautas dietéticas. También se tuvo en cuenta el desperdicio para el recuento de calorías.

Resultados: No hubo variaciones significativas en el BMI ni en la tasa de grasa corporal de los participantes de los tres grupos tras la intervención. En cuanto a los parámetros bioquímicos, no hubo diferencias significativas en las transaminasas, y en el caso de la creatinina aumentó significativamente con el tiempo en los tres grupos. Los parámetros que se analizaron para evaluar el metabolismo de la glucosa (glucosa, insulina, HOMA-IR, leptina) no mostraron diferencias significativas entre los grupos. Tampoco se observaron diferencias en los parámetros de estrés oxidativo (glutatión peroxidasa, malondialdehido, capacidad antioxigénica total). El efecto sobre el perfil lipídico plasmático también es similar en los tres grupos. La PCR ultrasensible tampoco mostró cambios significativos.

Comentario: En el diseño experimental se detalla la composición de ácidos grasos de los tres aceites que se emplean en el estudio, lo que facilita mucho su interpretación. No ocurre lo mismo con la intervención, ya que no queda claro qué porcentaje de grasa de la dieta se sustituye por las grasas del estudio. Durante la intervención se controla mucho la dieta, pero no se hace ninguna referencia a la actividad física que desarrollan los sujetos, lo que puede suponer una fuente de error a la hora de valorar los resultados. Los autores consideran la oleína de palma como un aceite rico en grasas saturadas, y según sus datos, estas grasas suponen el 45,98% de su composición. Sería más correcto tratar al aceite de coco como rico en grasas saturadas (93,76%), la oleína de palma como de contenido intermedio en grasas saturadas, y el aceite de soja como rico en grasas insaturadas (76,69%). En el análisis de resultados, los autores muestran cómo la mayoría de las variables sufre variaciones con el tiempo, mostrando lo crítico que es la duración del estudio para evaluar efectos a nivel sanguíneo en este tipo de intervenciones. Si en vez de 16 semanas el estudio hubiera durado 8, los resultados serían completamente diferentes.

4. The gut microbiota drives the impact of bile acids and fat source in diet on mouse metabolism Sarah Just, Stanislas Mondot, Josef Ecker, Katrin Wegner, Eva Rath, Laura Gau, Theresa Streidl, Genevieve Hery-Arnaud, Sinah Schmidt, Till Robin Lesker, Valentin Bieth, Andreas Dunkel, Till Strowig, Thomas Hofmann, Dirk Haller, Gerhard Liebisch, Philippe Gérard, Sascha Rohn, Patricia Lepage, Thomas Clavel. Microbiome 2018;6;134

Objetivo: Investigar en ratones el efecto de una dieta enriquecida en ácidos biliares con o sin adición de grasa saturada de origen animal o vegetal sobre el metabolismo la microbiota intestinal.

Método: Se emplea un modelo animal de ratones libres de gérmenes y ratones libres de patógenos específicos. Los ratones de 8 semanas recibían una dieta control purificada. Tras 2 semanas de adaptación se dividían en 4 grupos según la dieta que fueran a recibir durante el estudio: dieta control, dieta control con ácidos biliares primarios, dieta alta en grasa basada en aceite de palma con ácidos biliares primarios y dieta alta en grasa basada en tocino con ácidos biliares primarios. Los ratones comían ad libitum durante 8 semanas, tras las que se les sacrificaba. Se analizaron diferentes parámetros como insulina, leptina, ácidos biliares, ácidos grasos de cadena corta, histopatología hepática, análisis inmunihistoquímicos, expresión de ARNm, o triglicéridos hepáticos.

Resultados: En este estudio, los ratones libres de gérmenes no ganaron peso de forma significativa independientemente del origen de la grasa de sus dietas, lo que puede sugerir que la adición de ácidos biliares pudo ser suficiente para prevenir el desarrollo de obesidad. En cambio, los ratones colonizados con dieta grasa y ácidos biliares ganaron peso de forma significativa comparados con los de las dietas control. De hecho, los ratones libres de gérmenes pesaban menos que los colonizados al final del estudio.

Los resultados de esta investigación indican que la microbiota modula el perfil lipídico, de modo que la colonización se asocia a una elevación de triglicéridos y grasa total en el hígado. También que el impacto de la grasa de la dieta, bien sea de origen vegetal o animal depende de la microbiota. No se encontraron grandes cambios en la microbiota por la adición de ácidos biliares a la dieta. Los ratones libres de gérmenes permanecieron delgados mientras que los ratones colonizados alimentados con ácidos biliares y dietas grasas ganaron más peso que los alimentados con las dietas control. Los ratones alimentados con la dieta grasa a base de palma fueron los que desarrollaron un mayor número de células enteroendocrinas productoras de GLP-1 (péptido similar al glucagón-1), lo que podría ser la causa de la mejor tolerancia a la glucosa de estos ratones. Esto muestra que la grasa de la dieta tiene diferente capacidad de diferenciar las células enteroendocrinas en función de su origen.

La grasa de la dieta y la suplementación con ácidos biliares modula la microbiota de los ratones. En el perfil de la microbiota de los ratones que seguían una dieta baja en grasas predominaban dos especies lácticas, productoras de ácidos grasos de cadena corta (acetato, propionato, butirato e isovalerato). Las dietas ricas en grasas alteraban la capacidad metabólica de los aminoácidos, además de alterar la capacidad funcional de la microbiota. La expresión de genes involucrados en el metabolismo de los éter-lípidos estaba muy aumentada en los ratones alimentados con dieta grasa basada en palma. Los cambios en el metabolismo de los éter-lípidos se asocian con el metabolismo del hospedador, como hipertensión, obesidad y diabetes. Por otro lado, la expresión de GAPDH, un gen asociado a modelos de obesidad en ratas, se vio muy aumentada en los ratones que consumieron dietas ricas en grasa basadas en tocino.

Los autores concluyen que los datos se deben interpretar con precaución. Las fuentes de grasa en la dieta pueden determinar los fenotipos de los modelos murinos de obesidad inducida. La dieta grasa basada en tocino con ácidos biliares tuvo un efecto negativo sobre el estado metabólico en ratones colonizados, pero no en los libres de gérmenes. Esto se debe al papel fundamental de la microbiota, que se vio afectada a nivel estructural y funcional de forma muy diferente en función de la grasa predominante en la dieta.

Comentario: Se trata de un estudio complejo, en el que se analizan multitud de variables y efectos asociados al consumo de grasas, en particular grasas saturadas y la adición de ácidos biliares en un modelo animal. Se estudia el efecto sobre el metabolismo de los ratones y sobre la microbiota de los mismos. Hasta el momento no hay muchos estudios sobre el efecto de las grasas de la dieta sobre la microbiota intestinal, por lo que este artículo puede ser un buen punto de partida para futuras investigaciones.

5. Fatty Acid Profiles of Various Vegetable Oils and the Association between the Use of Palm Oil vs. Peanut OilandRiskFactorsforNon-CommunicableDiseases in Yangon Region, Myanmar. Wai Phyo Aung, Espen Bjertness, Aung Soe Htet, Hein Stigum, Virasakdi Chongsuvivatwong, Pa Pa Soe, Marte Karoline Råberg Kjøllesdal. Nutrients 2018;10:1193

 

Objetivo: Identificar la composición de ácidos grasos de los aceites culinarios más utilizados en la región Yangon de Myanmar (palma y cacahuete), y los factores de riesgo de enfermedades no comunicables de los participantes.

Método: Para estudiar la asociación del tipo de aceite que se usa con los factores de riesgo de enfermedades no comunicables, se emplean datos de un estudio anterior, el estudio STEPS, en el que participaron 1372 personas de entre 25 y 74 años a las que se midió talla, peso perímetro de cintura y cadera, presión arterial, glucosa, colesterol total y triglicéridos. Las muestras de aceite para estudio de composición se tomaron en las mismas áreas del estudio STEPS mediante una selección aleatoria de hogares, con una participación del 95%. Se recogieron 128 muestras de 50mL de aceite, y se analizaron por cromatografía de gases.

Resultados: Las poblaciones del estudio STEPS y la toma de aceite no eran exactamente iguales (más mujeres y más pobres en el estudio de los aceites), aunque la distribución de zonas rurales y urbanas sí lo fueron. El consumo de aceite de la población fue de 1,3L/persona/mes, sin diferencias por sexo o nivel sociocultural. Los aceites más consumidos fueron cacahuete y palma, y más en la forma etiquetada que en la no etiquetada. Los aceites consumidos de forma minoritaria fueron girasol, soja, sésamo y oliva. No se encontraron diferencias en la composición del aceite de cacahuete entre el etiquetado y el no etiquetado, mientras que el aceite de palma no etiquetado presentaba una proporción significativamente mayor de ácidos grasos saturados y menor de poliinsaturados que el etiquetado. Entre los hombres, los consumidores de aceite de palma presentaban BMI y glucemia menores que los que consumían aceite de cacahuete. Las mujeres consumidoras de aceite de palma tenían mayor presión arterial, colesterol y triglicéridos que las consumidoras de cacahuete.

Comentario: Se trata de un estudio sencillo realizado en Myanmar sobre la composición de ácidos grasos de los principales aceites de consumo y el perfil lipídico según se consuma aceite de palma o cacahuete. Llama la atención que se empleen datos de dos estudios diferentes separados entre sí en el tiempo por dos años, lo que puede ser una importante causa de error a la hora de valorar los datos. Aunque en general a nivel sensorial en la región del estudio la población prefiere el aceite de cacahuete, el aceite de palma es el más consumido por la población con menor nivel socioeconómico, y más de la mitad de la población de la región de estudio se situaba por debajo del umbral de la pobreza. En cuanto a la composición de los aceites, no se considera si los aceites eran refinados o vírgenes, ni el contenido en vitamina E, características muy relevantes para evaluar la calidad nutricional de estos productos y sus efectos sobre el perfil lipídico. Este trabajo pone de manifiesto la importancia de consumir alimentos controlados, ya que se observan grandes diferencias entre los aceites de palma etiquetados y los no etiquetados. El aceite no etiquetado es más barato, pero también más susceptible de adulteración que el etiquetado. Hace falta profundizar más en los factores que pueden influir en las diferencias halladas en el perfil cardiovascular entre hombres y mujeres consumidores de aceite de palma.

6. Interesterified Palm Olein (IEPalm) and Interesterified Stearic Acid-Rich Fat Blend (IEStear) Have No Adverse Effects on Insulin Resistance: A Randomized Control Trial Yen Teng Ng, Phooi Tee Voon,Tony Kock Wai Ng,Verna Kar Mun Lee, Miskandar Mat Sahri, Norhaizan Mohd Esa, Seng Huat Ong, Augustine Soon Hock Ong. Nutrients 2018;10:1112

 

Objetivo: Investigar los efectos de las grasas interesterificadas ricas en ácido palmítico (C16:0) o en ácido esteárico (C18:0) sobre el perfil lipídico, marcadores de resistencia a la insulina y adiposidad comparándolas con oleína de palma rica en acido palmítico. La hipótesis de trabajo es que los efectos de las grasas interesterificadas sobre los parámetros de estudio serán diferentes que los de una grasa sin esterificar.

Método: Se trata de un ensayo controlado, paralelo doble ciego en el que participaron 85 voluntarios sanos (64 mujeres y 21 hombres) con sobrepeso (IMC 21-30) y edades entre 20 y 60 años.

El aceite control era oleína de palma, y las grasas de estudio eran oleína de palma interesterificada y aceite vegetal rico en ácido esteárico procedente de aceite de soja, girasol alto oleico y girasol interesterificado, y posteriormente hidrogenado. Con ambas se elaboraron margarinas con un 80% (p/p) de materia grasa, y a su vez con estas margarinas se elaboraron magdalenas (33% de margarina) y galletas (30% de margarina), siendo las raciones de 2 magdalenas ó 5 galletas.

Las 3 semanas previas a la intervención, se llevó a cabo un proceso de estandarización con la dieta de oleína de palma. Durante las 8 semanas de intervención se les dio a los voluntarios una dieta controlada (hidratos de carbono 53%, proteínas 12% y lípidos 35%) en la que sólo se empleaba oleína de palma como aceite culinario, así como una ración de magdalenas para el desayuno y otra de galletas para la merienda. Las grasas de estudio constituían el 20% del aporte calórico total.

Se midieron los parámetros antropométricos (peso, IMC, perímetro de cintura),de composición corporal (% de masa grasa, grasa visceral), sanguíneos (glucosa, colesterol total, HDLc, LDLc, Colesterol total/HDLc, Lp(a), Apo A1, Apo B100 triglicéridos y leptina) y presión arterial al inicio del estudio, a las 6 semanas y al final de las 8 semanas.

La asignación de los grupos se hizo de forma aleatoria teniendo en cuenta los valores basales de péptido C, LDLc, HDLc, y triglicéridos, para asegurar que no hubiera diferencias a priori entre los grupos en esos parámetros. También se tuvo en cuenta la actividad física de los sujetos, clasificándolos como sedentarios, poco activos, moderadamente activos o muy activos.

Resultados: La edad y el sexo no afectaron a los resultados en ningún caso. Los individuos de todos los grupos realizaban la misma actividad física. Al cabo de 8 semanas, no se observaron diferencias significativas en los marcadores de resistencia a la insulina,  los parámetros de perfil lipídico, presión arterial y parámetros de composición corporal (índice cintura/cadera, grasa visceral) entre los grupos de grasa interesterificada y el grupo control. Tampoco se observaron diferencias entre las grasas de estudio y el grupo control en la concentración de triglicéridos, aunque ésta fue significativamente menor en el grupo de ácido esteárico interesterificado que en el de palmítico interesterificado. El grupo de ácido palmítico produjo más cambios en las concentraciones de leptina y grasa corporal que el grupo control.

Mayores cantidades de ácidos grasos saturados de cadena larga en las posiciones sn-1 y sn-3 del triglicérido provocan un menor aumento de peso, menos cambios en la grasa corporal y leptina que los grupos control y ácido esteárico interesterificado.

La dieta con ácido palmítico interesterificado indujo de forma marginal elevación del peso corporal a las 6 semanas y de triglicéridos, % de masa grasa y leptina en la semana 8, probablemente debido a una mayor absorción de grasas y lipogénesis en el tejido adiposo en este grupo, sugiriendo lo determinante que resulta para el metabolismo lipídico el tipo de ácidos grasos que se sitúan en el triglicérido.

Comentario: Se trata de un estudio de intervención nutricional en el que se han cuidado mucho algunos aspectos a los que hace unos años no se prestaba atención, como el perfil de ácidos grasos, la composición de la dieta o el ejercicio físico que realizan los sujetos, entre otros. Los autores facilitan la composición de ácidos grasos de los aceites y grasas empleadas en el estudio, lo que facilita mucho la interpretación de los datos. Analizando la composición de ácidos grasos de los aceites y grasas que se emplean en el estudio, llama mucho la atención que, aun tratándose de aceites ricos en ácidos grasos saturados, el contenido en ácido oleico en los tres supera el 40%, y aunque en la oleína de control la posición en sn2 del ácido oleico es superior al 60%, en los aceites de estudio interesterificados, aún supera el 40%. Analizando el contenido de ácido palmítico, los aceites procedentes de oleína de palma tienen un contenido mucho mayor en este ácido graso que la mezcla de aceites vegetales, y la proporción que ocupa la posición sn-2 en la interesterificada es mucho mayor que en la oleína de control (32% vs 11%). La mezcla de aceites vegetales interesterificada es mucho más rica en ácido esteárico que las otras dos grasas del estudio.

El estudio se desarrolló en Malasia, un país donde el aceite de palma es la principal grasa culinaria. La composición de macronutrientes de la dieta se ajusta a las recomendaciones de una dieta equilibrada.

Aunque no se especifica en el apartado de métodos, también se hacen determinaciones de insulina, y péptido C, y se calcularon los índices HOMA-IR y QUICKI, todos ellos de gran interés al valorar el metabolismo de hidratos de carbono.

 

Revisión realizada por el Grupo de investigación ImFINE. Universidad Politécnica de Madrid