El experto en I+D Jordi Soler explica los motivos por los que se utiliza grasa de palma

Tras las últimas noticias de algunas empresas y distribuidores que renuncian a la utilización de aceite de palma en sus productos alimentarios, la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible pregunta al responsable de I+D en Lípidos Santiga (LIPSA), Jordi Soler, qué supone está decisión. Soler reconoce que la grasa de palma se puede sustituir, pero, para ello, hay que tener en cuenta la composición nutricional, la disponibilidad y la sostenibilidad del ingrediente por el que será reemplazado. Ningún otro ingrediente aporta al alimento la estructura, consistencia, estabilidad, funcionalidad, y versatilidad, en general, como la palma.

“Vamos a cambiar esta grasa por otra grasa con la misma consistencia que representa  los mismos niveles de saturados, con lo cual, el perfil nutricional se mantiene, vamos a tener el mismo porcentaje de ácidos grasos saturados, con lo cual no mejoramos”, advierte Jordi Soler. Respecto a la disponibilidad, el responsable de I+D de LIPSA explica que “no existe en el mundo una grasa con el mismo volumen que la grasa de palma”. Otra grasa alternativa como, por ejemplo, la de karité es exótica y poco abundante. Además, ésta y otras alternativas de la grasa palma han mostrado ser entre 5 y 6 veces más caras.

El último factor a tener en cuenta, según Jordi Soler, es la sostenibilidad. Otros cultivos no tienen certificado de sostenibilidad. Sin embargo, la grasa de palma es sostenible, y, por lo tanto, está auditada, certificada, verificada y disponible para poder ser comprada.

Por todo ello, desde la Fundación no se percibe ningún motivo objetivo que justifique la sustitución del aceite de palma. Su consumo, con moderación, es apto dentro de una dieta sana y equilibrada.

La empresa que ha participado en este vídeo, LIPSA, es miembro de la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible.