Michael Guindon, WWF Global Palm Oil Lead, explica la posición la organización con respecto al aceite de palma y el trabajo que se realiza para mejorar su sostenibilidad.
Mientras que otras instituciones y ONG abogan por vetar el aceite de palma, WWF tiene un enfoque diferente. ¿Podría explicarnos este enfoque?
Con el paso de los años, hemos visto que grandes y pequeños negocios se han alejado del aceite de palma, movidos por preocupaciones medioambientales o de salud, o simplemente como respuesta a una demanda de los consumidores. Hoy en día, es común ver marcas y etiquetas afirmando que sus productos están libres de aceite de palma. Pero esto nos lleva a la pregunta: ¿con qué sustituimos el aceite de palma? ¿Esta alternativa es mejor? La mayoría de las veces la decisión de una empresa de sustituir el aceite de palma no se apoya en pruebas convincentes de cómo esta sustitución ayudará a reducir la presión global de nuestras prácticas agrícolas insostenibles sobre la biodiversidad y la naturaleza.
En WWF, creemos que boicotear o sustituir el aceite de palma no es tan útil como parece. El aceite de palma es con diferencia el aceite vegetal más productivo que actualmente se produce a gran escala, utilizando menos de la mitad de la tierra de la que sería necesaria para producir la misma cantidad de aceite con otros cultivos. Así, sustituir el aceite de palma por otros tipos de aceite vegetal -como la soja, la colza o el girasol- significaría que usar extensiones de terreno mucho mayores, aumentando el riesgo de que se dañen más bosques, hábitats, fauna salvaje y comunidades. Es probable que cambiar a otro aceite alternativo simplemente trasladase la demanda a otro lugar, es decir, la demanda global de aceite de palma no se reduciría.
Por estos motivos, WWF cree que es mejor trabajar con el sector del aceite de palma para dar pasos hacia la sostenibilidad, más que boicotear sus productos. Solo trabajando juntos podremos crear una industria del aceite de palma más ética y sostenible.
La primera pregunta que nos viene a la mente cuando pensamos en el veto al aceite de palma es cómo podemos sustituirlo en los alimentos. ¿Existen actualmente otros productos que puedan sustituir al aceite de palma con un menor impacto medioambiental?
El aceite de palma es un ingrediente increíblemente extendido que puede encontrarse en aproximadamente la mitad de los productos que compramos en los supermercados. Es el aceite vegetal más consumido y comercializado del mundo, y su futura demanda solamente puede aumentar a la vista de la creciente población global.
Más que darle la espalda al problema, WWF cree que las empresas están mejor posicionadas para abordar los impactos negativos asociados al aceite de palma desde dentro de la cadena de valor. La investigación nos muestra que la industria del aceite de palma puede crecer y prosperar sin el sacrificio de más bosques tropicales o causando conflictos con las comunidades locales. Pero para que eso suceda, necesitamos emprender acciones concertadas y transformadoras ahora.
Si las empresas aún están interesadas en sustituir el aceite de palma por una alternativa, las invitamos a medir su sostenibilidad de una forma más integral mediante la evaluación de los impactos de todos los productos básicos dentro de su cadena de valor y evaluando el impacto de un “intercambio” de productos. Estas evidencias deberían hacerse públicas para incentivar el debate y el conocimiento, compartiendo cómo el cambio del aceite de palma por otros aceites alternativos puede ser mejor para el medio ambiente y para que respeten los derechos de los trabajadores, las personas indígenas y las comunidades locales.
Más allá de analizar detenidamente nuestros productos básicos y nuestras prácticas de abastecimiento, WWF cree que es igualmente importante para las empresas y sociedades en general revisar sus dietas y patrones de consumo, muchos de los cuales están presionando al planeta más allá de su límite.
En Europa no se produce aceite de palma, así que necesitamos importarlo. ¿Cuál debe ser la responsabilidad de la UE para intentar alcanzar una cadena de suministro sostenible de este producto?
En la UE, el debate sobre el papel del bloque a la hora de afrontar la deforestación está en marcha desde que la Comisión Europea adoptó una Comunicación sobre la Intensificación de la Acción de la UE para Proteger y Restaurar los Bosques Mundiales en 2019.
WWF, junto con más de 160 ONG y 1,1 millones de ciudadanos movilizados por la campaña #Together4Forests, ha lanzado recientemente un poderoso mensaje a la Comisión Europea: la UE tiene que dejar de ser parte del problema y convertirse en parte de la solución. Se espera que a lo largo de este año la Comisión proponga legislación destinada a “minimizar el riesgo de deforestación y degradación forestal asociadas a productos presentes en el mercado europeo”. Pero esta nueva ley tiene que incluir ocho elementos clave para afrontar el papel de la UE en la desforestación provocada por productos básicos, la destrucción de la naturaleza y las violaciones de los derechos humanos de forma holística.
Como el tercer mayor mercado del mundo en consumo de aceite de palma y líder global en la formulación de políticas, la UE puede ser el ejemplo a seguir. Más allá de diseñar leyes y políticas que solo permitan entrar en el mercado aceite de palma sostenible, los responsables políticos de la UE tendrían que considerar las muchas palancas que tienen para promover un cambio positivo, como revisar los subsidios y la ayuda al desarrollo en el extranjero para promover el aceite de palma sostenible y eliminar los incentivos perjudiciales que pueden apoyar la producción no responsable de aceite de palma, o establecer políticas y objetivos de adquisición ambiciosos que obliguen a las empresas a comprar aceite de palma sostenible certificado que pueda ser trazado hasta el molino y la plantación.
Por último, WWF cree que todos nosotros podemos y debemos tener nuestra parte de responsabilidad, incluyendo negocios, consumidores, sociedad civil, inversores y responsables políticos, tanto desde países productores como países consumidores.
¿Cuál es su opinión sobre los esfuerzos que hacen las industrias para lograr el objetivo de usar 100% aceite de palma sostenible, por ejemplo, a través de certificaciones voluntarias como CSPO? Además de estas acciones, ¿qué otras acciones debería realizar la industria para lograr este objetivo?
No hay una única solución que pueda resolver todos los desafíos de sostenibilidad asociados con el aceite de palma.
Por una parte, creemos que las certificaciones tienen un papel clave para terminar con las prácticas de producción irresponsables y explotadoras en la industria del aceite de palma. Aunque la norma de la Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible (RSPO) tiene sus debilidades y debe estar en constante mejora, actualmente representa el mayor esquema de certificación independiente para el aceite de palma, destacando su potencial como catalizador de un cambio duradero en la industria.
Pero el camino hacia la sostenibilidad del aceite de palma no termina con RSPO, de hecho, solo es una pieza del puzle. Aquellas empresas que realmente se toman en serio el tema de asegurar que sus productos de palma no proceden de la deforestación, la conversión de ecosistemas naturales y las violaciones de derechos humanos también tienen que continuar avanzando con más acciones, tanto dentro como fuera de sus cadenas de suministro.
Otros pasos que pueden dar las empresas son abastecerse solamente de proveedores que adopten e implementen una política de no deforestación y conversión, establecer trazabilidad hasta el molino y, cuando sea necesario, hasta la plantación. También animamos a las empresas a fomentar una cultura de transparencia, reportando regularmente sobre el uso y procedencia del aceite de palma, y a asegurarse de que sus compromisos y acciones alcanzan todas sus operaciones, independientemente del tipo de productos de palma que usen o los países donde operen.
Además, creemos que la participación de las empresas en plataformas orientadas a la acción, así como en inversiones directas en paisajes de aceite de palma, son pasos esenciales para estimular y acelerar las acciones de gran alcance que necesitamos que ocurran. Estas acciones pueden incluir el apoyo a proyectos dirigidos a la conservación, el manejo integrado de paisajes o el empoderamiento de pequeños agricultores y su inclusión en cadenas de suministro éticas.
¿Cómo trabaja WWF para mejorar la sostenibilidad de la producción de aceite de palma?
No hay una fórmula mágica que pueda terminar con los problemas de sostenibilidad asociados a la palma. Solo la acción colectiva y la colaboración pueden resolver este complejo desafío, que es el motivo por el que WWF trabaja con empresas, gobiernos, inversores, ONG, consumidores e iniciativas multi-stakeholder para:
- Promover el aceite de palma sostenible en los principales mercados y concienciar al consumidor de la necesidad de utilizar aceite de palma producido y obtenido de forma sostenible. Trabajamos para impulsar la transparencia y la trazabilidad en la cadena de suministro y las herramientas de apoyo a la toma de decisiones. Una de las formas que tenemos de hacer esto es a través del Palm Oil Buyers Scorecard.
- Promover la demanda de aceite de palma sostenible entre compradores y vendedores a través del compromiso directo y de alianzas. Nosotros promovemos la compra de aceite de palma sostenible y la adopción de otras acciones “del comprador”.
- Integrar la gobernanza medioambiental y social en las finanzas convencionales y crear un sistema financiero resiliente que apoye los objetivos del aceite de palma sostenible.
- Asegurarse de que el aceite de palma se produce de forma responsable. Apoyamos e implementamos proyectos en diferentes entornos de cultivo del aceite de palma enfocados al empoderamiento y la inclusión de pequeños agricultores, a la planificación para el uso sostenible de la tierra, así como la conservación y restauración.