La situación actual en Europa, caracterizada por la guerra en Ucrania, las prohibiciones de exportación, y el cambio climático, entre otros, evidencian la necesidad de reflexionar sobre el futuro del aceite de palma de producción sostenible en la Unión Europea.
Por ello, la iniciativa Sustainable Palm Oil Choice (SPOC), organizó un evento web con el objetivo de debatir sobre los retos a los que se enfrenta el sector y cuáles son las estrategias para hacerlos frente. La intervención de expertos de diferentes empresas permitió obtener una visión global de las diversas hojas de ruta posibles para gestionar los desafíos actuales del sector del aceite de palma sostenible.
Desde la consultora EFECA, especializada en asesorar y dar apoyo técnico a los sectores público y privado sobre políticas, regulaciones y compromisos para el abastecimiento responsable de materias primas de riesgo forestal, acudió Emily Fripp. En su intervención reflexionó sobre los desafíos a los que han tenido que hacer frente en el periodo 2021-2022, tales como la interrupción de la cadena de suministro atrasada después de la pandemia, los cambios en las regulaciones de la Unión Europea, la escasez de mano de obra en Malasia, los límites de exportación en Indonesia y el conflicto en Ucrania. Como consecuencia, nos encontramos en un mercado volátil, en el que la interrupción del suministro conduce a un aumento del precio y a una situación de incertidumbre. Además, los medios de comunicación causan tensión con los productores en los países de origen debido a la desinformación y bulos asociados a la producción de aceite de palma. Por lo tanto, desde EFECA ven necesario ecologizar las cadenas de suministro y que todos los actores implicados en ella colaboren para abordar los problemas de colectividad. Así mismo, los avances en innovación y tecnología, como el monitoreo de la cadena de suministro, y las aplicaciones para el consumidor, pueden proporcionar información que beneficie a la industria para lograr una producción sostenible del aceite de palma.
Posteriormente, Kamal Seth de la organización no gubernamental World Wide Found for Nature (WWF), inició su ponencia reflexionando sobre la amenaza que suponen los sistemas alimentarios para la naturaleza por lo que la recuperación de la misma depende de la transformación del propio sector. En lo que afecta a la producción de aceite de palma, la visión de WWF es detener la conversión de los ecosistemas naturales, asegurando que la producción, el comercio y el consumo de aceite de palma sean responsables; protege, restaura y conecta paisajes; y beneficia tanto a las personas como a la naturaleza. Por otra parte, para lograr parar la conversión de los ecosistemas el boicot no es la solución, los esfuerzos deben centrarse en hacer que la industria sea sostenible, ya que reemplazar el aceite de palma podría afectar a los esfuerzos de sostenibilidad, las comunidades locales y la naturaleza. Como recomendaciones finales, destacó la necesidad de reforzar los compromisos en temas de deforestación, conversión y derechos humanos; promover la compra a proveedores que tengan políticas de no deforestación, no conversión y respeto de los derechos humanos; y es necesaria la colaboración entre todas las partes interesadas para implementar prácticas sostenibles de usos del suelo.
Para compartir la perspectiva de Henkel, empresa manufacturera de productos químicos comerciales e industriales, Christine Schneider acudió en su representación. Durante su ponencia, compartió algunas reflexiones tales como que se necesita más diálogo para informar mejor a los consumidores sobre que reemplazar el aceite de palma no es una opción sostenible, siendo importante crear conciencia entre los clientes.
Uno de sus principales objetivos en lo que respecta a la producción de aceite de palma, es conseguir una cadena de suministro de derivados de la palma que respete los principios del NDPE, respete los derechos humanos y apoye los medios de vida locales. Además, recalcó que es necesaria una organización colaborativa que facilite la producción y el intercambio de información, datos y soluciones para acelerar la transformación de dicho sector.
Posteriomente, un representante de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO) resumió en su intervención los principales datos sobre certificación de la sostenibilidad de la producción de aceite de palma. Incidió en el controvertido modelo de cadena de suministro Balance de Masas, que a pesar de ser una opción menos preferible que las cadenas de suministro con identidad preservada y segregadas, permite que los miembros en estos mercados contribuyan a la transformación del sector. Por lo tanto, el Balance de Masas ofrece un mecanismo de mercado que permite incluir a los pequeños agricultores en las cadenas de suministro sostenibles, contribuyendo a la mejora de sus medios de vida, sin olvidar que estos disponen del 40% de la tierra cultivada con palma aceitera, y por ello la transformación del sector no es posible sin su inclusión.
Tras haber analizado todas las intervenciones y debatido sobre el progreso de las cadenas de valor del aceite de palma en Europa, le dejo al lector la siguiente cuestión para que reflexione: si la población mundial continúa expandiéndose, ¿habrá que aumentar la producción y el rendimiento para satisfacer la creciente demanda? O hay una cuestión más aquí: ¿hay que desperdiciar menos, distribuir mejor los recursos y consumir responsablemente?
Irene Castillo
Asesor Científico