Del 12 de octubre al 16 de octubre de 2020, se ha celebrado en formato virtual el World Congress on Public Health (WCPH), bajo el título “Salud pública para el futuro de la humanidad: análisis, promoción y acción”.
Esta importante cita ha ofrecido una oportunidad única a profesionales de la comunidad internacional de salud pública y a expertos de todo el mundo en alimentación y bebidas, economía y sostenibilidad para debatir sobre los nuevos desafíos y circunstancias (cambio climático, pobreza y desigualdades) que están dando lugar a migraciones masivas y conflictos.
En este importante foro, el Consejo Científico de Nutrición Sostenible (SNSB son sus siglas en inglés) organizó una destacada sesión para compartir su actividad investigadora, así como discutir aspectos como el gran reto que supone el proporcionar nutrición a los 10 mil millones de personas que habitarán el Planeta Tierra en 2050.
En concreto, el webinar en el que ha participado este Consejo se ha centrado en definir cómo proporcionar alimentos suficientes, seguros y nutritivos a toda la población, tomando como premisa unos procesos de producción sostenibles y asequibles. En ese contexto, se ha estudiado el importante papel del aceite de palma en el marco de la nutrición sostenible.
La sesión de la SNSB ha contado con la aportación de relevantes expertos en los campos de la salud, como Sebastiano Banni, experto en Ciencias Biomédicas y Experto en Ácido Palmítico de la Universidad de Cagliari y de los miembros de la SNSB: Arne Astrup, presidente y profesor de la SNSB, experto líder en nutrición y salud; Stefania Boccia, Profesora de Higiene y Medicina Preventiva, Epidemióloga y Experta en Prevención y de Olivier Jolliet, experto en EICV alimentarias y sistemas alimentarios saludables y sostenibles.
En ese contexto, Arne Astrup ha señalado la importancia del aporte de grasas para alimentar a la población, aunque sin desdeñar el enfoque sostenible para su cultivo y recolección, destacando los beneficios concretos del aceite de palma:
- Mejora de la visión.
- Ayuda a reducir los riesgos de cáncer.
- Favorece el crecimiento del vello y el mantenimiento de la piel suave.
- Es rico en antioxidantes y en vitamina K
- No contiene grasas trans y contiene grasas insaturadas
- Ayuda a prevenir los riesgos cardiovasculares, no existiendo una relación con enfermedades del corazón o con derrames cerebrales.
- Contribuye a la salud de las embarazadas.
En cualquier caso, este experto sostiene que, para valorar el valor nutricional de un producto, no se pueden estudiar sus ingredientes de manera aislada, sino analizar el alimento en su conjunto.
Continuando con esta línea argumental, Sebastiano Banni, que centró su ponencia en el ácido palmítico, señaló que no es posible reemplazar el ácido palmítico de nuestra dieta, ya que es el ácido graso de cadena larga más común en el cuerpo humano, con un total de 20/30% de los ácidos grasos de nuestro cuerpo y defendió una ingesta de 20 gramos al día (representando un 8% de kcal).