El Dr. Marc Acrenaz lleva 20 años viviendo en Borneo, desarrollando un proyecto de preservación de orangutanes y elefantes. Desde la Fundación Española del Aceite de Palma Sostenible queremos compartir con vosotros su opinión respecto a la vida de los primates en los bosques tropicales.
Los orangutanes son una especie en peligro y su población ha descendido de forma acelerada durante la última década. A pesar de ello, los programas de preservación de la especie han influido en que no vayan a extinguirse en un futuro próximo. ¿Y qué pueden hacer las empresas frente a esto? Actualmente son muchas las que han tomado conciencia respecto a su impacto sobre el medio ambiente y han tomado medidas para proteger los bosques tropicales, comprometiéndose al uso de materias primas sostenibles.
Pero ¿es el aceite de palma el único responsable del descenso de población de los orangutanes? Marc Acrenaz asegura que se trata de un problema compartido, ya que estos homínidos son muy perseguidos por cazadores furtivos, por lo que es fundamental la lucha contra estas prácticas para asegurar la preservación de la especie. ¿Y en cuanto a la deforestación? Según el doctor, todo el mundo está involucrado de una u otra forma. Las buenas noticias son, no obstante, que existen algunas industrias conscientes de la necesidad de proteger los bosques tropicales y están comprometidas con el uso exclusivo de productos que provengan de agricultura no destructiva, lo que significa que tienen una cadena de suministro limpia y que solo utilizan materia prima no involucrada en la deforestación tropical.
En el caso del aceite de palma existen certificados que garantizan las buenas prácticas de las empresas productoras, como es por ejemplo RSPO. El Dr. Acrenaz apunta que, aunque estos certificados no son perfectos, sirven para promover las buenas prácticas de las empresas y favorecer que la industria haga uso de aceite de palma sostenible.
Entonces, ¿el boicot a los productos con aceite de palma no es una solución? No para Acrenaz, quien asegura que esto se traduciría en mover los cultivos a otras zonas y el envío de un mensaje negativo a las empresas alimentarias que cumplen con prácticas sostenibles. Es por ello que el consumidor debe de ser tenido en cuenta en el problema de la deforestación, ya que puede ser parte de la solución mediante las decisiones a la hora de comprar ciertos productos. Ellos son los que pueden solicitar a las empresas el uso de materias primas certificadas, apostando a la hora de compra por productos que cuenten con ellas.
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=AMS9wTcPQ2M&feature=youtu.be